Metodología Priscila
- La Xixa
- 20 oct 2024
- 9 Min. de lectura
El Método Priscila reúne cuatro metodologías diferentes: Teatro de los y las oprimidas, Democracia Profunda, Metodología de Incidentes Críticos y Ensamblajes Espaciales. Estos métodos han demostrado su eficacia a la hora de fomentar entornos de aprendizaje inclusivos mediante el desarrollo de habilidades, resiliencia y una cultura de paz a nivel individual, grupal y comunitario.
¿Qué es la democracia profunda?
"Democracia Profunda" es un paradigma y una metodología psicosocial-política. El término Democracia Profunda fue desarrollado por Arnold Mindell en 1988. Se define como una actitud y un principio.
Actitud: La democracia profunda es una actitud que se centra en la conciencia de las voces centrales y marginales. Este tipo de conciencia puede centrarse en grupos, organizaciones, las propias experiencias internas, personas en conflicto, etc. Permitirse tomar en serio acontecimientos y sentimientos aparentemente sin importancia puede aportar a menudo soluciones inesperadas tanto a conflictos grupales como internos.
Principio: A diferencia de la democracia "clásica", que se centra en la regla de la mayoría, la Democracia Profunda sugiere que todas las voces, estados de conciencia y marcos de la realidad son importantes. La Democracia Profunda también sugiere que la información contenida en estas voces, conciencias y marcos es necesaria para comprender el proceso completo del sistema. El significado de esta información aparece cuando los distintos marcos y voces se relacionan entre sí. La Democracia Profunda es un proceso de relación, no una foto fija orientada al Estado, ni un conjunto de políticas.
En todo el mundo se están produciendo simultáneamente numerosos intentos de implantar la Democracia Profunda. Del mismo modo que la democracia convencional se esfuerza por incluir a todas las personas en un proceso político, la Democracia Profunda fomenta un nivel más profundo de diálogo e inclusividad que está abierto a incluir no sólo a todas las personas en el sentido del derecho al voto, sino también a dar cabida a puntos de vista, tensiones, sentimientos y estilos de comunicación diversos y contrapuestos, de forma que se fomente la concienciación sobre el rango relativo, el poder y los privilegios y la forma en que estos tienden a marginar diversos puntos de vista, individuos y grupos....
... La democracia profunda es un principio que intenta incluir todas las experiencias. Si hablas libremente de un oponente político, y sacas a relucir tu opinión, y marginas la parte en ti que se da cuenta de que tu oponente también es una persona y tiene muchas dimensiones, te has censurado a ti mismo/a y no has utilizado una libertad de expresión más profunda. La libertad de expresión y la libertad de prensa son importantes, pero sin la Democracia Profunda, pueden convertirse en una fuerza abusiva y tiránica, que no se relaciona con las realidades emocionales y sociales ni con las experiencias totales de las personas sobre las que informa... La Democracia Profunda también abarca una apertura a las emociones y experiencias personales, que tienden a quedar excluidas del conflicto y del discurso público racional. La Democracia Profunda se ha extendido a muchos campos y ha sido adoptada por muchos autores, algunos de los cuales la utilizan tal y como la define Mindell, mientras que otros sólo utilizan aspectos concretos de la misma, como suele ocurrir con las transposiciones... [La Democracia Profunda se esfuerza] por acomodar a los diferentes grupos y no tener una [situación] de ganar-perder en la que el ganador se lo lleva todo.
... Una de las principales preocupaciones de la Democracia Profunda es el uso, mantenimiento y concienciación de las metahabilidades (Arnold Mindell, 1992, p. 49). El concepto de apertura a la diversidad y al diálogo entre distintos puntos de vista no significa que la persona facilitadora sea una persona pusilánime, eso es sólo una metahabilidad (aunque a menudo refleja una falta de conciencia). En ocasiones, las personas facilitadoras también deben practicar, encarnar y expresar otras metahabilidades, como la dureza, la ira, la intransigencia, el amor, el desapego, la preocupación por el bienestar de los demás y un auténtico deseo de alcanzar el consenso. Algunas de las metahabilidades de esa lista son respuestas orgánicas. Sin embargo, cuando una persona facilitadora utiliza sus respuestas orgánicas internas para informar mejor de su intervención, es una metahabilidad. Por eso es tan importante el desarrollo humano -el crecimiento psicológico y espiritual interno y la paz interior- de la persona facilitadora.
La Democracia Profunda se aplica a la resolución de conflictos, la recuperación posconflicto y la prevención de la violencia, trabajando con jóvenes, ancianos/as, ONG, organizaciones gubernamentales y organizaciones internacionales, abordando el legado de la guerra, la tiranía y la violencia, y la necesidad de reconstruir las relaciones y la comunidad. Algunos de los lugares donde se ha llevado a cabo este trabajo... incluyen Israel-Palestina, Irlanda, Reino Unido, Kenia, Sudáfrica, Rusia, Croacia, Kosovo, Macedonia, Ucrania, Polonia, Eslovaquia, República Checa, Grecia, España, India, EE.UU., Japón, Birmania, Filipinas y más".
¿Qué es el Teatro de los y las oprimidas?
El Teatro de los y las oprimidas (TO) fue desarrollado en los años setenta por el dramaturgo brasileño Augusto Boal, y ha sido una de las principales herramientas de los movimientos de comunicación participativa y educación popular en América Latina. A diferencia de muchos aspectos sociales del teatro, el Teatro de los y las oprimidas (TO) es un teatro político. Es un encuentro colaborativo para la emancipación. Basado en la epistemología de la Pedagogía del Oprimido de Paulo Freire, el TO utiliza juegos teatrales para desmecanizar nuestras percepciones, haciéndonos conscientes de nuestros filtros culturales al explicitar y recrear nuestros propios conflictos y experiencias. Al dar vida en el escenario a cuestiones individuales y su posterior extrapolación a las experiencias del grupo, TO permite buscar y crear alternativas a conflictos que a menudo resultan difíciles de resolver desde una posición individual.

Foto de @angelcristi La Xixa. Evento del Teatro Forum en Barcelonaa
El Teatro Foro es la herramienta básica dentro del Teatro de los y las oprimidas. El Teatro Foro busca trabajar en la escenificación de conflictos, para que el público proponga alternativas y las ensaye en escena. La metodología pone al público y a los actores y actrices al mismo nivel para transformar al público en espect-actores y espect-actrices, generando debate y problematización conjunta. A través del Teatro Foro podemos ensayar situaciones y conflictos de la vida real, para prepararnos a comprender, reflexionar y afrontar estos conflictos en la vida real. Convierte el pensamiento en acción.
El objetivo del Teatro Foro es reflexionar, debatir y generar conciencia entre las personas participantes para encontrar alternativas al conflicto. En concreto, la obra pretende crear un diálogo que permita a las personas concienciarse sobre las desigualdades y las estructuras sociales para encontrar formas de afrontarlas en la vida real. La estructura del Teatro Foro se basa en la presentación de una obra breve que se detiene en el momento de máximo conflicto. Cuando la persona animadora detiene la obra, invita a las personas espectadoras a abrir el debate y a subir al escenario para sustituir a los y las protagonistas con el fin de cambiar la situación. La persona animadora aporta datos para alimentar el debate, involucra al público y formula preguntas para generar una reflexión sobre nuestros comportamientos con el fin de cambiar nuestras actitudes. Así, las personas participantes del público, a través de sus actuaciones en el escenario con los demás actores y actrices, pueden intervenir en la obra y ofrecer sus pensamientos, deseos, estrategias y soluciones. La escena se reinterpreta tantas veces como las diferentes intervenciones propuestas por el público. Cada alternativa propuesta se discute y analiza para explorar la viabilidad de la solución propuesta.
El Teatro de los y las oprimidas se ha utilizado durante décadas y en todo el mundo como herramienta para la educación, la construcción de la comunidad y la resiliencia, los procesos de reconciliación en zonas de conflicto, la prevención y resolución de conflictos en grupo, la sensibilización, el tratamiento del trauma -en particular a través de su método Arco Iris del Deseo-, entre otras estrategias relevantes para la inclusión y la cohesión social.
¿Qué es la metodología de incidentes críticos?
Urge incorporar habilidades y destrezas de convivencia en la diversidad y competencias de comunicación intercultural en la formación de personas adultas para garantizar la aplicación efectiva de los derechos de todas las personas, la plena participación en el aprendizaje a lo largo de la vida, especialmente entre las personas alumnas más vulnerables o en riesgo de exclusión social. Abordar la diversidad en la formación adquiere relevancia en situaciones de vulnerabilidad (personas refugiadas, migrantes, minorías étnicas, etc.). La diversidad debe abordarse desde una perspectiva interseccional, prestando atención a la diversidad cultural, corporal, de género, edad, sexualidad, salud, situación socioeconómica y familiar, entre otros ámbitos, para comprender plenamente el impacto de la educación en el bienestar de las personas alumnos.
Para explorar la diversidad, utilizamos los "choques culturales" como herramienta de investigación, basándonos en la Metodología del Incidente Crítico desarrollada por Margalit Cohen-Emerique. El concepto de "choque cultural" o incidente crítico se ha utilizado en muchas definiciones y perspectivas, así que aclaremos cómo lo entendemos. "Un choque cultural es una interacción entre una persona u objeto de una cultura diferente que ocurre en un momento y espacio específicos, y que provoca reacciones cognitivas y emocionales negativas o positivas, una sensación de pérdida de puntos de referencia, una representación negativa de los demás y un sentimiento de falta de aprobación que puede conducir a la ansiedad y la ira." (Cohen-Emerique, 1999)
El choque cultural puede incitar a los prejuicios: en algunas situaciones, los choques culturales pueden producirse al presenciar un comportamiento que infringe una norma valiosa (por ejemplo, alguien termina su comida eructando ruidosamente). La interpretación de esta situación es casi automática: "¡Qué grosero!". En otras situaciones, podemos cometer errores que rompan las normas culturales y nos sentimos avergonzados y culpables ("deberíamos haberlo sabido mejor"). En la mayoría de estas situaciones es muy fácil acabar con un juicio negativo hacia las demás personas o hacia nosotros mismos/as. Una de las razones es que estas situaciones suelen ser desagradables y, en lugar de pararnos a comprenderlas, intentamos acabar con ellas lo antes posible. Juzgar es una buena forma de hacerlo, de manera que no investigamos ni intentamos comprender al otro porque a nuestro entender resulta que es grosero, sexista, autoritario, etc.
Los choques culturales pueden reforzar los estereotipos, pero también tienen la capacidad de convertirse en una poderosa fuente de aprendizaje; siempre que no obedezcamos a nuestra necesidad de poner fin a la situación y olvidarla rápidamente, sino que reflexionemos sobre cuáles son los elementos que hay detrás. Además, explorar los temas más frecuentes del choque cultural -o de un incidente crítico- ayuda a desvelar áreas sensibles, de cierta importancia y áreas culturales susceptibles de convertirse en fuente de tensión, y en posible fuente de conflicto.
Existen dos posibles riesgos cuando nos centramos en la diversidad:
1) Tener una interpretación limitada de la cultura / diversidad que sólo se centra, por ejemplo, en la etnia, la religión o la nacionalidad (y oculta así otros factores como la economía).
2) Aumentar o esencializar estas diferencias y estigmatizar a las personas que son diferentes.
El miedo a no ser políticamente correcto/a o culturalmente sensible puede tener un efecto adverso. Cuando existen diferencias culturales reales, el miedo no nos permite ser capaces de aprender el significado real de lo que hemos visto, y así seguimos siendo ignorantes y no estamos preparados/as para abordar situaciones difíciles. De hecho, esta idea corresponde a una especie de "etnocentrismo" a veces llamado "universalismo", que niega la existencia de diferencias culturales importantes. Entonces, ¿cómo podemos resolver la contradicción de no agrandar las diferencias culturales más de lo que son sin negar la posibilidad de las diferencias reales?
La metodología de incidentes críticos propone suspender el debate teórico y cambiar el registro para centrarse en el nivel de la práctica, proporcionando así un pasaje entre estos dos enfoques. Propone una estrategia para desvelar el conjunto de normas, valores y comportamientos culturales asumidos por las personas en sus encuentros con los demás. El aumento de la agitación emocional negativa que bordea el malentendido intercultural nos ayuda a ser más conscientes de nuestra propia cultura, y nos invita a explorar marcos de referencias culturales de forma más objetiva para abrir un margen de negociación en el que los prejuicios tengan un papel más bajo.
¿Qué son los conjuntos espaciales?
Spatial Assemblages o Conjuntos Espaciales es un método utilizado para prácticas participativas de hibridación artística. A partir de objetos desechados encontrados o traídos por las personas ciudadanas, personas heterogéneas, coordinadas por artistas y artesanos/as, intervienen sobre los objetos transformándolos en collages. En una segunda fase, estos collages se convierten en los módulos con los que se construyen ensamblajes espaciales - Assemplaces -, es decir, dispositivos instalados en el espacio público, equipados para dar lugar a espectáculos, talleres, atlas de imágenes, así como para convertirse en máquinas lúdico-combinatorias que, en última instancia, construyen lugares de mestizaje social, cultural y artístico. El método se centra en torno a tres componentes de praxis:
Objetos a partir de los cuales desencadenar los procesos participativos
Acciones útiles para crear comunidades de prácticas
Características y funcionamiento de los dispositivos espaciales finales
En conclusión, la poética de los Assemplaces intenta repensar algunas formas de funcionamiento del lugar de la cultura dentro de ciudades cada vez más multiétnicas y con desigualdades cada vez mayores entre quienes acceden a itinerarios culturales y quienes no. Por ello, esta poética parte de los objetos como "llaves de entrada" que, manteniendo unidas la inversión intelectual y la destreza, son capaces de activar, bajo la mediación/responsabilidad de los artistas, procesos de creación conjunta que mezclan a personas con diversos niveles de competencias. Es decir, la cultura como bien común no sólo en términos de fruición, sino también y sobre todo en términos de creación, actividad y gobernanza común. Por eso los Assemplaces deben convertirse también en AssemblEages, es decir, en instalaciones en las que se reconozca como autores/as a las cientos de personas que, mientras las construyen, discuten su significado y, una vez construidas, decidirán sus destinos y programación. Creemos que en un momento tan difícil para las instituciones culturales, muchas de las cuales tienen cada vez más dificultades para seguir el ritmo y responder adecuadamente a los cambios tanto en los contextos como en las necesidades de las personas, mover el eje hacia la gobernanza participativa de las políticas culturales, crear máquinas que sean a la vez el símbolo y la herramienta y, por último, dotarlas de la movilidad necesaria para que las personas decidan colectivamente en qué territorios van a desarrollar sus actividades, puede ayudar a la reconstitución de un pacto entre artistas y ciudadanos hacia unos objetivos y funciones de la cultura sentidos, de nuevo, como importantes para la ciudad en su conjunto.